Me complace informaros de que ya puedo decir que soy formadora homologada en vinos de Jerez. Ha sido una experiencia fantástica, y me vuelvo de tierras andaluzas muy contenta de este viaje de inmersión en estos famosos vinos generosos. El curso, que se convoca únicamente dos veces al año, está organizado por la D.O. Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar.
Desde aquí quiero dar la enhorabuena a todos los profesionales que capitanean esta iniciativa, que aporta a los alumnos abundante documentación tanto en papel como digital, sobre la viticultura y enología de estos vinos y se enmarca en una experiencia sobre el terreno muy completa, en la que tuvimos la oportunidad de visitar bodegas como Tradición, Barbadillo o Lustau. En concreto, agradecer a César Saldaña, director de la Denominación de Origen y a Beltrán Domecq, presidente, su dedicación.
Uno de los objetivos de esta formación, enfocada a sumilleres y formadores, es ayudar a divulgar y a hacer entender y conocer mejor los vinos de la zona, ya que son muy peculiares tanto en elaboración como en características organolépticas. Curiosamente en España, los vinos fortificados son una variedad poco consumida por el público general y por el contrario en Inglaterra o Alemania, llaman la atención de los consumidores habituales de vino, acostumbrados al sabor y características de los generosos dulces. Como curiosidad, en Inglaterra podemos encontrarnos sherry bars, dedicados únicamente a esta variedad.
Por último, y no por ello menos importante, este viaje ha sido una bonita toma de contacto con la cultura andaluza y con la filosofía de elaboración y tradición que están combinando en estos momentos en la zona en la denominación de origen.
El marco de Jerez, que se sitúa geográficamente en el extremo Sur de la Península Ibérica, comprende concretamente los ayuntamientos de Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda, Trebujena, Chipiona, Rota, Puerto Real, Chiclana de la Frontera y Lebrija. Ocupa en la actualidad una superficie de producción de unas 7.000 hectáreas.
Mucho que aprender aún, pero una cosa menos. Si os animáis a saber un poco más sobre los vinos de Jerez, aquí me tenéis. ¡Os prometo una cata muy especial!