En los primeros días de septiembre, entramos en tiempo de vendimia, y lo primero que hemos de tener en cuenta es que esta campaña 2018 comenzará con algo de retraso. Hablamos de alrededor de una semana en comparación con una vendimia normal o de dos o incluso tres con respecto a la de 2017, cuando, por el contrario, se había adelantado.
Cabe recordar que la del pasado año fue una campaña excepcional en todos los sentidos y se cerró como la segunda de mayor producción en la historia de la D.O. Rías Baixas. Según el Informe de Estimación de Cosecha 2018 que el Órgano de Control y Certificación presentó ante el Pleno del Consejo Regulador de Rías Baixas, la producción de este año podría alcanzar unos “36 millones de kg de uva, un 10 % menos que la cosecha del 2017”. En vino hablaríamos de alrededor de 24 millones de litros.
Otro dato que podríamos destacar del informe es que la cosecha disminuye a pesar de que el índice de fertilidad fue mayor que en 2017. La explicación estriba en que este ha sido un año caracterizado por su climatología adversa con temperaturas muy variables, tormentas y mucha humedad, que han provocado “problemas de corrimiento de flor y enfermedades fúngicas, sobre todo mildiu”, resultando más perjudicadas algunas subzonas como Condado do Tea y O Rosal.
En Valdeorras, como viene siendo habitual, nos encontramos con poca uva afectada en buena parte por plagas y enfermedades fitosanitarias, lo que encarecerá su precio. En este caso la cosecha se prevé buena, pero la producción sigue estando muy por debajo de la demanda, con un 40% de merma según el Sindicato Labrego Galego.
Esta cosecha 2018 en Ribeira Sacra, es considerada “normal”para el presidente de la D.O. y se prevee vendimiar más de 6 millones de kilos a partir de mediados de septiembre , con una muy buena calidad en función del tiempo.
En la D.O. Ribeiro son los más madrugadores este año. Algunos de sus “colleiteiros”yah an comenzado y de forma escalonada le seguirán el resto de viticultores, ya que la maduración de las uvas se está desarrollando de forma irregular, como también sucede en la D.O. Monterrei. Aquí las previsiones de vendimia son más optimistas que en el 2017 y se calcula una cosecha superior a los 4 millones de kg.
Ya se oyen las tijeras, es hora de vendimiar…
Pingback: Poda – Cristina Mantilla